En el municipio de Tunja, una joven llamada Angie Alejandra Rodríguez Robles ha cautivado a todos con su talento artístico y su increíble pasión por la pintura. A pesar de vivir con una discapacidad múltiple desde temprana edad, Angie ha demostrado que su creatividad y habilidades como pintora son mucho más poderosas que cualquier barrera que se le presente.

Angie Alejandra Rodriguez Robles junto a su pintura "Girasoles"

Desde temprana edad, Angie ha enfrentado desafíos debido a su discapacidad. A pesar de ello, su pasión por la pintura ha brillado a través de sus pinceles y lienzos, inspirando a su familia y a la comunidad Unadista. Su talento y dedicación han sido una verdadera fuente de admiración.

Nacida en Tunja, Angie comenzó a recibir terapias de estimulación multisensorial para desarrollar sus habilidades intelectuales, motoras, sociales y lingüísticas. Fue durante este proceso que descubrió su amor por el arte. Aprendió a dibujar de sus hermanos y se emocionaba al explorar colores y contrastes en sus creaciones.

En el año 2018, se inició su trayectoria como pintora, al ingresar a la Escuela de Bellas Artes de Tunja, “una vez estuve por ahí, entonces vi el letrero de que realizaban cursos de dibujo, pregunté, me dieron toda la información y allí fue donde empecé” mencionó Angie.

Primero inició con dibujo y luego fue ampliando sus conocimientos a pinturas con óleos, una técnica que le llamo demasiado la atención y la cual se volvió parte de ella, de su pasión y su creatividad.

Pintura de Angie Alejandra Rodriguez Robles "Caballo"

El año pasado, Angie decidió dar un paso más en su formación académica al ingresar a la Universidad Nacional Abierta y a Distancia - UNAD. Se unió al programa de Artes Visuales de la Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades para profesionalizarse y seguir cultivando su camino como pintora. Su meta es abrir su propia galería de arte y compartir su originalidad con el mundo.

“Cuando sea profesional quiero montar mi propia galería, en donde pueda mostrar mis pinturas y poder poner unos caballetes allí para que la gente vea cómo se van haciendo todas mis creaciones” comentó la Unadista.

Angie no solo es una estudiante de Artes Visuales y pintora talentosa, sino que también trabaja junto a su padre como mecánica en su tiempo libre. Su destreza y determinación demuestran que no hay límites para lo que puede lograr. Además de su sueño de tener una galería de arte, Angie también aspira a transmitir sus conocimientos a otras personas interesadas en el arte del dibujo y la pintura.

Obra de arte de Angie Alejandra Rodriguez Robles "Garfield"

Actualmente, Angie se encuentra en segundo periodo del programa de Artes Visuales y con gratitud, destaca el apoyo y la calidad educativa que ha recibido en la universidad, especialmente valorando el enfoque inclusivo que la institución ofrece a estudiantes con discapacidad. “He aprendido bastante, me gusta la técnica de estudio de la Universidad, es interesante lo que enseñan allí y el apoyo que uno recibe”, mencionó.

La historia de Angie es un testimonio inspirador de superación y perseverancia. A través de su arte, ha logrado trascender las barreras y desafíos que enfrenta en su vida. Su historia nos recuerda que no hay obstáculo demasiado grande cuando se sigue el llamado del corazón y se nutre la pasión creativa. Angie es un verdadero ejemplo de cómo la determinación y el amor por el arte pueden iluminar el camino hacia un futuro brillante y lleno de posibilidades.